Entre brumas

Este fin de semana fui a la playa
y he disfrutado de un tiempo variable y variado.

El sábado amaneció con un sol purísimo
sobre el mar de un azul intenso pero levemente revuelto.

Alrededor de media mañana, la niebla nívea y espesa

apareció por el horizonte marino
invadiendo la orilla y alcanzando el paseo marítimo.

Estaba el ambiente como embrujado,

con una silente aura que merodeaba
sobre todos los que admirábamos

este majestuoso fenómeno marino.

Figuras etéreas a ras del mar brincaban y se abrazaban.
La imaginación juega malas pasadas

con los ojos sedientos de aventura
...hasta que el sol devorador irguió su yugo.

Alrededor de la una empezamos

a quitarnos ropa de encima
y sentados en una terracita, ante unas cervezas,

saboreamos la magia del Levante.

Así es mi tierra... ¡súbdita del sol!
La niebla y la lluvia se quedan poco tiempo por aquí.